Por Daniela Díaz
México.- A menos de 24 horas de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció la muerte de Osama Bin Laden, el mandatario mexicano Felipe Calderón calificó al líder de Al Qaeda como un "criminal" y recordó que en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York también hubo víctimas de México.
'Se trata de un criminal que provocó la muerte de miles de personas inocentes en todo el mundo, incluyendo inocentes en el mundo, incluyendo a mexicanas y mexicanos honrados y trabajadores que fallecieron en los atentados del 11 de septiembre del 2001, en Nueva York'.
Y es que al escuchar el nombre de Osama Bin Laden es inevitable dejar de pensar en a las víctimas de origen mexicano que perdieron la vida aquel día.
Pero, ¿qué sucedió con ellas?
De acuerdo con cifras oficiales 15 mexicanos murieron en el ataque perpetrado por Al Qaeda y sólo cinco familias pudieron acreditar que sus parientes se encontraban ese día en Manhattan y que estaban trabajando en las Torres Gemelas o en el perímetro de la zona de desastre.
Los cinco connacionales muertos en los ataques cuyas familias pudieron reunir suficientes pruebas para recibir una indemnización fueron Antonio Javier Álvarez, Leobardo López Pascual y Antonio Meléndez, de Puebla; Martín Morales Zempoaltécatl, de Tlaxcala y Juan Ortega Campos, de Morelos.
Los cuatro primeros trabajaban en el restaurante "Windows of the World", en el piso 107 de la torre uno. Ortega laboraba en el restaurante Fines and Saphiro.
De esos cinco, sólo tres familias pudieron cobrar la indemnización correspondiente como se dio cuenta en diversos medios nacionales en septiembre de 200.
En los otros 10 casos, las familias no pudieron comprobar que las víctimas se encontraban en Nueva York trabajando.
En dos casos, detectives estadounidenses encontraron evidencias de fraude en quienes pretendían reclamar una indemnización. No se levantaron cargos.
Cada una de las familias recibió del Fondo Federal de Compensación de Víctimas entre 1.1 y 1.5 millones de dólares como finiquito, de acuerdo con información del Consulado de México en Nueva York.
En enero de 2006, se publicó que a través de una cooperativa, un grupo de migrantes ex empleados del restaurante Windows on the World abrió su propio restaurante que lleva por nombre Colors y de acuerdo a su entonces gerente general Stefan Mailvaganam, era un tributo a los 73 empleados que murieron en los atentados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario