martes, 28 de abril de 2009

Secretaría de Relaciones Internacionales PRD - Agenda Migratoria

Trabajadores migrantes llenarán las calles de Estados Unidos el 1 de mayo

Cientos de miles, -tal vez incluso millones- de personas colmarán las calles en una ciudad tras otra, por todo Estados Unidos. Este 1 de mayo, marchas de trabajadores inmigrantes harán una importante demanda al gobierno de Obama: termine con las políticas policíacas draconianas del gobierno de Bush; establezca una nueva política migratoria basada en los derechos humanos y el reconocimiento de las cruciales contribuciones económicas y sociales de los inmigrantes a la sociedad estadounidense.

Las marchas de este año continuarán la recuperación en Estados Unidos de la celebración del 1 de mayo, conmemorado en el resto del mundo como el día que reconoce las aportaciones y los logros de los trabajadores, Esa comenzó el lunes 1 de mayo de 2006, cuando más de un millón de personas repletó las calles de Los Ángeles, y otras ciudades por todo Estados Unidos. El 1 de mayo de 2007 y 2008 inmigrantes y sus partidarios se manifestaron nuevamente y volvieron a marchar.

Una pancarta presente en casi cada marcha lo decía todo “¡Somos trabajadores, no criminales!”, el letrero declaraba una verdad evidente. Millones de personas han ido a Estados Unidos a trabajar no a violar sus leyes. Algunos han llegado con visas, y otros sin tenerlas. Pero todos contribuyen a la sociedad de ese país. Las manifestaciones han parecido espontáneas, pero han sido el resultado de años organización, educación y agitación -actividades que han dado confianza a los inmigrantes-, y a por lo menos a algunas organizaciones la credibilidad necesaria para movilizar la acción de masas.

Los inmigrantes, sin embargo, se sienten con la espalda contra la pared, y salieron de sus casas y sus lugares de trabajo para demostrarlo. En parte sus protestas responden a una ola de propuestas draconianas para criminalizar la condición de la inmigración. En 1986, la Ley de Reforma y Control de la Inmigración, convirtió en un crimen la contratación de personas sin papeles. Los propugnadores arguyeron que la gente se irá si no puede trabajar legalmente. La vida no es tan simple.

La gente indocumentada forma parte de las comunidades en las que vive. No puede simplemente irse, ni debería de hacerlo. Además, la mayoría de los inmigrantes, no tienen puestos de trabajo a los cuales volver en sus países de origen. Las marchas han presentado un conjunto alternativo de demandas, que incluyen un genuino estatus legal para los doce millones de indocumentados en Estados Unidos, el derecho a organizarse para aumentar los salarios y obtener derechos, el aumento en la disponibilidad de visas basadas en la reunificación familiar, que no se expandan los programas de trabajo temporal, y una garantía de derechos humanos para los inmigrantes.

La agenda no está narcotizada”, No todo fue seguridad, asegura Carlos Rico que en la reunión Calderón-Obama hubo acuerdos en temas como migración.

La agenda entre México y Estados Unidos no está narcotizada, asegura el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Carlos Rico Ferrat. En contra de las versiones difundidas tras la visita a México del presidente estadounidense, Barack Obama, el funcionario asegura que fueron mucho más los minutos de diálogo que se dedicaron a temas no relacionados con la seguridad y combate al crimen organizado. Según el funcionario, la idea de que la seguridad fue el único tema que se trató en las reuniones entre mexicanos y estadounidenses es una percepción errónea que ha fomentado el “ruido mediático” de ambos países.

Su dicho contrasta con los hechos: en los días previos a la visita de Obama los principales encargados de la seguridad en Estados Unidos pisaron suelo mexicano; el procurador y el secretario de gobernación mexicanos estuvieron en Washington y, adicionalmente Obama se hizo acompañar de secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano.Rico es uno de los pocos mexicanos que puede contar el tiempo que le fue dedicado a cada tema durante los últimos tres meses de negociaciones.

Migración

El otrora investigador de El Colegio de México y el CIDE destaca los acuerdos alcanzados en materia migratoria- uno de los temas cruciales en la relación bilateral y que ha ocasionado distanciamientos entre ambos países en las últimas décadas. Rico confirma que el gobierno mexicano se ha resignado a no alcanzar una reforma migratoria integral, por lo menos en el corto plazo, por lo que los esfuerzos se enfocarán en intentar cambiar “medidas administrativas” que lastiman a los connacionales que residen en Estados Unidos de forma ilegal.

“Se decidió crear un grupo de alto nivel en materia de migración, igual que tenemos un grupo de alto nivel sobre seguridad. Lo que se acordó también es que se centre en esta primera etapa en identificar medidas administrativas que están al alcance de los Ejecutivos, porque efectivamente el tema de la reforma legislativa en Estados Unidos es un tema complejo. La vida política de ese país tiene sus tiempos, pero eso no implica que no podamos hacer nada. “Lo que sí se puede pedir, y lo que ellos pueden hacer, es dar normas administrativas, por ejemplo, que subrayaran que en la aplicación de la ley (en las redadas) no se separen familias; que si hay una situación en la que vaya a ser deportada una persona se tome particularmente en cuenta si tiene familiares norteamericanos. El mensaje más corto de todo esto es decir “que los niños norteamericanos no pierdan a sus padres. Y no es poca cosa”, explica el funcionario.

Este grupo de alto nivel deberá estar conformado a la brevedad posible”, pues es una medida considerada de implementación urgente para ambos países. Las dependencias encargadas de decidir quiénes participarían en este grupo son las secretarías de Relaciones Exteriores y Gobernación por el lado mexicano, y los departamentos de Seguridad Interna y de Estado por el lado estadounidense. Rico mantiene contacto continuo con Marco López, el principal asesor de Janet Napolitano, para brindar sugerencias y monitorear la creación del grupo.

Otro avance en este tema, a decir del subsecretario, fue la firma de 30 Acuerdos Locales de Repatriación, que fueron concretados durante la visita de Napolitano a México, el 1 y 2 de abril pasados. Estos acuerdos, señala, estaban parados desde el 2004 por falta de disposición política, situación que cambió con la nueva administración. “Para eso sirven las visitas, no nada más que vengan funcionarios. En la preparación de las visitas se hacen muchas cosas que te permiten empujar los temas que quieres empujar”, comenta.

Las peticiones del gobierno mexicano en materia migratoria son muchas, asegura Rico. Algunas de ellas han tenido una “recepción positiva” en el vecino del norte, pero todavía no generan acciones concretas. Entre ellas está la discusión de cómo se implementan los esquemas de deportación lateral, que se aplican cuando se deporta a un mexicano en un lugar distinto por el que quiso entrar a Estados Unidos para evitar que lo intente de nuevo de manera ilegal. “Lo que queremos es que revisemos con mucho cuidado bilateralmente esa práctica que a nosotros nos parece que tiene consecuencias no buscadas muy negativas”, porque vulnera los derechos de los mexicanos y los pone al alcance del crimen organizado. Es una política estrictamente administrativa, que también puede cambiarse, apunta.

Crea Senado grupo de seguimiento a mexicanos presos en Estados Unidos

La Cámara de Senadores acordó crear un grupo plural de trabajo que dará seguimiento a la situación de los mexicanos presos en cárceles de Estados Unidos, para vigilar el respeto a sus derechos humanos. El grupo trabajará en coordinación con el ejecutivo federal para diseñar una estrategia que salvaguarde los derechos de los mexicanos con motivo del tratamiento y traslado de prisioneros en cárceles de Estados Unidos.

Buscará que el proceso se ajuste “en todo momento” a las normas y procesos internacionales y exigirá que se garanticen los derechos de los connacionales sin importar su calidad migratoria o su situación jurídica. Dicha instancia legislativa será instalada a la brevedad posible e iniciará sus trabajos, además presentará un informe semestral de los mismos al pleno del Senado de la República.

El grupo de trabajo está coordinado por el senador Luis Alberto Villareal, en su calidad de presidente de la Comisión América Latina y el Caribe. También forma parte Rosario Green, del PRI y Claudia Corichi, del PRD.

Pese a recesión, detectan potencial en las remesas. Akos Technology lanza un servicio de envío a través de celulares.

Si bien el mercado de las remesas está en crisis, aún no ha perdido su potencial de crecimiento. Afirma Guillermo Ganem, representante en México de Akos Technology Corporation, empresa que inició esta semana la transferencia de los llamados “migradólares” vía celular. El directivo considera que es un servicio con valor agregado que permitirá mantener atractivo este mercado, sobre todo para la población hispana que no tiene una cuenta bancaria.

Y es que según explica Ganem, el teléfono celular como medio de pago está siendo utilizado de manera intensiva en toda la Unión Americana, por lo que ahora permite la transferencia de fondos a nivel internacional de una manera más ágil y económica. Con esta opción se pueden hacer envíos menores al promedio general, es decir, de trescientos dólares, para casos de emergencia. Para la recepción de las remesas en México se tiene una gran red de pagos que incluye a las organizaciones de crédito más grandes e importantes que operan en nuestro país, así como casas de ahorro, bansefi, Telecom, casas de cambio y algunas tiendas de muebles. El directivo comenta que el 10 de mayo se llevará a cabo, en Calexico, California, un evento para celebrar el lanzamiento oficial del nuevo servicio. Hay que recordar que México recibe alrededor de de 20,000 millones de dólares cada año en remesas familiares de trabajadores migrantes.

Obama y la Reforma Migratoria

La agenda del Presidente Obama tiene como prioridades la contención de la crisis económica, la reforma del sistema de atención a la salud y el cambio climático. La reforma migratoria no está en esa corta lista; además, la prolongada crisis económica parecería ser un ambiente ‘tóxico’ para emprender una iniciativa de este tipo.

A raíz del enorme carisma de Obama y de su triunfal visita de 21 horas a nuestro país, en México se piensa que nuestro amigo Barack iniciará una reforma para beneficiar a los migrantes mexicanos. No hay tal. La inmigración sigue siendo una negociación de política interna para la Casa Blanca y el Capitolio, no un acuerdo con otro país.

De ocurrir, la reforma migratoria no será un acto de solidaridad internacional, sino un cálculo electoral: si le da votos al Presidente Obama para reelegirse en 2012, la emprenderá.

Para ello, necesita conseguir el respaldo de los empleadores y de al menos tres senadores republicanos, para llegar así a 61 votos y evitar que la reforma fuese bloqueada por sus opositores.
¿Qué se entiende por reforma migratoria en Estados Unidos? En términos generales, al menos cuatro cosas:

1) Asegurar la frontera sur, incrementando la vigilancia y los controles con más agentes fronterizos y mayor uso de la tecnología, para que se vuelva imposible entrar de manera ilegal;

2) Aplicar de manera más estricta la legislación a los empleadores, haciéndoles más difícil la contratación de trabajadores indocumentados;

3) Emprender un programa de regularización y legalización de los trabajadores migrantes que ya están en territorio estadounidense;

4) Regular los flujos futuros de trabajadores que desean ingresar a los Estados Unidos para trabajar allá; por ejemplo, vía programas de trabajadores temporales.

A Estados Unidos no le basta el crecimiento natural de su población para reproducir su fuerza de trabajo. Los sindicatos, ayer opuestos a los inmigrantes, hoy se dan cuenta de que los necesitan para ampliar sus filas. 

México y Estados Unidos deberían analizar conjuntamente las tendencias de la economía, la demografía y el crecimiento de la fuerza de trabajo de ambos países, para aprovechar sus interdependencias en beneficio común.

2 comentarios:

Federico Campbell Peña dijo...

=111994
Influenza y negligencia
Raymundo Riva Palacio
Lunes, 27 de Abril de 2009
¿Por qué una noche, como de la nada, se nos anunció que había un brote de influenza y que se tenían que tomar medidas extraordinarias para evitar una epidemia? ¿Por qué en cuestión de horas se había desatado en el mundo una crisis de salud que puso todas las maquinarias de prevención y emergencias internacionales a funcionar? No hay lógica que explique esa dinámica. Pero algo fundamental que no se ha informado explica la aparente esquizofrenia: la ruta crítica del brote. La crisis no comenzó el jueves 23 de abril, cuando se dio a conocer oficialmente la existencia del brote y se dispusieron acciones radicales de emergencia, sino varias semanas antes. Las medidas preventivas que se tomaron fueron tímidas, cortas, y se puede plantear como hipótesis de trabajo que hubo negligencias, médicas o políticas, que impidieron atacar el problema a tiempo.
La alarma en el gobierno federal se dio el sábado 18 de abril, cuando el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica, que depende de la Secretaría de Salud federal, reconoció internamente que tenía un brote de neumonía atípica. Dos incidentes la detonaron. El primero fueron varios casos detectados en el Hospital Civil "Aurelio Valdivieso", en Reforma, Oaxaca, de neumonía atípica. El segundo fue el reporte de un paciente muerto en el Hospital Balbuena, del Distrito Federal, presuntamente de la mortífera gripe aviar. La decisión del gobierno federal y del gobierno del Distrito Federal, fue no sólo callar lo que estaba sucediendo, sino, como sucedió en la capital, ni siquiera tomar las medidas preventivas.
En el caso del gobierno del Distrito Federal, al paciente muerto siguió la infección del doctor que lo trató y que salvó su vida porque le inyectaron una medicina restringida por el gobierno federal en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INEAR). La decisión fue silenciar todo, pero el problema creció. Totalmente rebasado, el secretario de Salud del gobierno local, Armando Ahued, iba a dar a conocer que tenían un brote de influenza el jueves 23, pero el gobierno federal tomó la iniciativa porque la crisis ya había estallado en varias partes del país. El gabinete federal ya sabía de cinco mil casos de infección probable de influenza en varias entidades, 313 confirmados, y dotación de vacunas agotada, pero no había actuado con celeridad.
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La primera llamada de atención fue el 30 de marzo, cuando ingresó a un hospital de Ottawa, la capital de Canadá, un paciente en coma que siete días antes había regresado de México. Su caso fue colocado en las alertas mundiales de los sistemas de prevención de enfermedades. Aunque en ese momento no se conectó el caso con un eventual brote de la enfermedad, en Veracruz ya se habían registrado acontecimientos dramáticos. Autoridades sanitarias locales reportaron un incremento de 15% de casos de neumonía y bronconeumonía, y el 6 de abril decretaron una emergencia sanitaria en La Gloria, una comunidad en Perote, Veracruz, donde más del 30% de sus tres mil habitantes tenían bronconeumonía. Desde ese momento, sin ninguna evidencia científica, los habitantes de La Gloria aseguraban que todo había comenzado por una contaminación en unas granjas cercanas, que habían contaminado el agua y los alimentos. Las autoridades locales establecieron un cordón sanitario alrededor de la comunidad, cuyos primeros casos se registraron el 10 de marzo.
Los sistemas de monitoreo y alerta transmitieron esa información. Uno de los recipientes fue el Centro para el Control de Enfermedades en Atlanta, que para mediados de abril estaba lidiando con siete casos de influenza porcina en California y Texas, con personas que recién habían regresado de México. En Newmarket, Ontario, a 45 kilómetros de Toronto, un paciente que recién había llegado de México, fue tratado en el Southlake Regional Health Center de enfermedades respiratorias, y su caso fue informado de inmediato al gobierno mexicano. En ese momento, el hospital "Aurelio Valdivieso" era el epicentro de la crisis que venía.
Para el 18 de abril ya habían muerto al menos dos pacientes y 16 trabajadores del hospital tenían problemas respiratorios, lo que había desatado el pánico en la institución. El IMSS entró rápidamente en apoyo y estableció una cuarentena, cerrando la sala de emergencias por 15 días para desinfectarla. La Secretaría de Salud no hizo nada hasta que el Centro Nacional de Prevención Epidemiológica decretó ese sábado la existencia de un brote de influenza. Tenían el recuento de víctimas en la zona metropolitana: dos muertos en el Hospital de la Secretaría de Salud, dos en el INEAR, y uno en el Hospital Ángeles, 120 casos de infectados. Además, el muerto en Balbuena.
Con los antecedentes, no fue sino semanas después de los primeros casos de neumonía atípica en La Gloria, Veracruz, y de la crisis sanitaria en el hospital "Aurelio Valdivieso", cuando el gobierno federal entendió la magnitud de lo que tenía en las manos. Las autoridades en Veracruz y Oaxaca dieron alerta temprana de lo que sufrían, pero en la Secretaría de Salud no hubo respuesta. En el Distrito Federal, el brote les estalló en las manos y decidieron, probablemente por razones políticas, silenciarlo. De haber actuado con diligencia, ¿se habrían salvado más vidas? La respuesta es retórica. Lo que no debe faltar es el esclarecimiento de responsabilidades y una investigación federal y en el gobierno del Distrito Federal para determinar quiénes son los funcionarios que no actuaron con la competencia debida. En el brote de influenza, sí hay responsables por la respuesta tardía, y quienes provocaron que escalara la crisis, no pueden quedar impunes.
rrivapalacio@ejecentral.com.mx

www.ejecentral.com.mx

Federico Campbell Peña dijo...

Defiende Napolitano decisión de mantener abierta la frontera
Washington, 3 May (Notimex).- La secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, defendió la decisión de mantener abierta la frontera con México, y señaló que los esfuerzos del gobierno se enfocan en contener la influenza humana dentro del país.

En una entrevista con la cadena de noticias Fox, Napolitano dijo que el propósito de una medida como el cierre de fronteras sería impedir el ingreso de la enfermedad, lo que ha quedado rebasado en Estados Unidos, donde las autoridades reportan ya 226 casos en 30 estados.

'Lo que los científicos nos han dicho unánimemente es que cerrar la frontera en estas circunstancias no tiene sentido, porque la enfermedad ya está diseminada', expuso.

Indicó que los esfuerzos del gobierno están orientados ahora a mitigar la situación, un aspecto crítico ante la facilidad de la enfermedad para transmitirse entre humanos.

Napolitano insistió en que frente a esta situación 'cerrar la frontera no va a ayudar a detener la forma en que la enfermedad se disemina alrededor del país'.

Dijo que el gobierno mantiene consultas con el sector privado ante la posibilidad de que se reporten casos en centros de trabajo. 'Lo que no queremos es detener la producción del país por una influenza cuando eso no sea necesario', dijo por separado a la cadena ABC.

Richard Besser, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), declaró a su vez que 'los esfuerzos en la frontera en este momento realmente no van a ayudar, y podrían ser dirigidos de mejor forma a mejorar la salud en nuestras comunidades'.

Por su parte la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, dijo que el gobierno ha acelerado la producción de la vacuna para la influenza estacional con el propósito de tener las reservas suficientes para responder a la demanda.

Adicionalmente, las autoridades trabajan en el desarrollo de una vacuna para la influenza humana del tipo A/H1N1, que de acuerdo con estimaciones podría estar lista para septiembre.