Por Leticia Puente Beresford/ Corresponsal
LONG ISLAND NY, 5 de abril de 2016.- Antes era prochoice*, ahora es provida. Así es Donald Trump, precandidato a la nominación del Partido Republicano para la presidencia de los Estados Unidos, quien se ganó a pulso el rechazo de las mujeres, especialmente con su declaración de que "tiene que haber una forma de castigo para las mujeres que abortan ilegalmente", una afirmación de la que, sin más, se retractó horas más tarde.
Las noticias de sus comentarios en contra de las mujeres resuenan en todos los medios de comunicación, ocupados en tomar el pulso del electorado y que, en este caso, miden la aceptación del aspirante entre la población femenina: la televisora CNN revela en una encuesta que 70 por ciento de mujeres lo reprueban, mientras el diario The Wall Street Journal midió que solo obtendría 50 por ciento del voto femenino.
No es nuevo que las mujeres rechacen el hostil comportamiento de Trump con el género femenino, pero hoy las críticas crecen, porque su discurso misógino se recrudece al estar en campaña.
Entre sus comentarios en contra de mujeres está el que dirigió a su contrincante Carly Fiorina, a quien calificó de "fea" y de quien dijo: "mira esa cara, ¿quién votaría por eso?". La revista Time reseñó sus palabras y analizó el lenguaje que Trump ha estado utilizando en sus actos de promoción.
Megyn Kelly, comentarista cofundadora de Fox News, también sufrió ese tipo de ofensas. La reportera Michelle Fields fue sacada bruscamente por el jefe del equipo de seguridad de Trump en un acto de campaña. Y la esposa del otro aspirante republicano, Ted Cruz, también fue insultada por el precandidato.
Ante esto, Katie Packer, estratega de campaña de Romney, dijo a Time que si Trump gana la nominación "se convertirá en el mejor ejemplo del misógino" .
En el artículo que Time le dedica a Trump, titulado "Por qué Trump está perdiendo el bloque del voto más extenso en Estados Unidos", señala que su "funesta posición para con las mujeres es una de las razones por las que ambos partidos pueden afirmar que la nominación de Trump hará que Hillary Clinton sea la presidenta número 45 del país.
Las mujeres han votado más que los hombres en cada elección general desde 1964, y más ampliamente a partir de 1980, y es muy difícil para un candidato ganar una elección general si tiene problemas con el bloque de votantes más extenso, señala el texto.
Los republicanos lo saben por experiencia, pues han perdido el voto de las mujeres en cada contienda presidencial desde 1988.
Menciona también que en 2012 Barack Obama ganó por el doble de dígitos, debido a la posición de Mitt Romney sobre el aborto, la anticoncepción y la economía,dentro de la llamada GOP, es decir, de la "guerra en contra de las mujeres".
Con todo esto, Trump sería un blanco fácil para la derrota.
Por otra parte, Jennifer Lawless, de la American University Women and Politics Institute, indicó a Time que "es virtualmente imposible prever un escenario donde el 50 por ciento del voto femenino sea emitido a favor de Trump". Que así sea.
*Por el derecho a decidir.
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