Washington, 11 Feb (Notimex).- Los aspirantes presidenciales demócratas Hillary Clinton y Bernie Sanders rechazaron las redadas migratorias y deportaciones de niños centroamericanos ordenadas por el presidente Barack Obama y apoyaron una reforma migratoria con ciudadanía.
En un debate previo a la realización de las asambleas electorales de este mes en Nevada y las primarias de Carolina del Sur, Clinton y Sanders apelaron al voto de las minorías latina y afroamericana, en una posición migratoria que contrastó con la de los republicanos.
"Tenemos que enfrentarnos a los Trump del mundo que quieren dividirnos", dijo Sanders en el foro realizado en el estado de Wisconsin por la cadena de televisión pública PBS.
Desde su presentación inicial, Clinton se pronunció por sacar de las sombras a las familias de trabajadores inmigrantes que viven bajo el miedo de ser deportadas.
"Debemos deportar a criminales, no a familias", subrayó en el foro moderado por las periodistas Gwen Iffil y Judy Woodruff.
Por primera vez en la historia de los debates presidenciales en Estados Unidos, había más mujeres que hombres en el escenario.
Tanto Sanders como Clinton expresaron su oposición a la política de redadas migratorias del presidente Barack Obama, pero discreparon sobe si los niños centroamericanos deben ser aceptados en Estados Unidos o repatriados a sus países.
Clinton apoyó el regreso de los menores de edad a sus países, pues argumentó que debe enviarse un mensaje a sus padres para que no los arriesguen en el "peligroso" viaje a la frontera con Estados Unidos.
La repuesta de Clinton detonó un airado rechazo de Sanders. "Un mensaje a quién. A esos niños debemos darle la bienvenida", dijo.
En otro punto del debate, Clinton acusó a Sanders de votar contra la propuesta de reforma migratoria apoyada por el senador Ted Kennedy.
Sanders replicó que se opuso porque algunas de las mayores organizaciones latinas y sindicalistas del país, como la AFL-CIO, rechazaron la inclusión del plan de trabajadores temporales que en su opinión podría resultar en explotación laboral.
El veterano senador socialista sostuvo que en este momento apoyó una reforma migratoria y aseguró que si el congreso no respalda su punto de vista actuará mediante órdenes ejecutivas.
Clinton dijo por su parte que apoya las acciones de Obama para legalizar a unos cinco millones de migrantes indocumentados.
El debate sobre el tema migratorio fue uno de los intercambios más airados entre los dos aspirantes presidenciales demócratas, durante el foro en que abordaron temas como la reforma del sistema criminal y financiamiento de campañas políticas.
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