La presidenta del organismo, Laura Díaz Soberanis, explicó que este taller ayuda a este grupo de migrantes para que aprendan un oficio y a futuro tengan trabajo y puedan sobresalir de manera económica.
En entrevista con Notimex, agregó que la intención de este taller no es sólo el aspecto económico si no el psicológico.
"Muchas de ellas llegan devastadas emocionalmente al verse obligadas a dejar su familia, su modo de vida, y llegan a un lugar prácticamente que desconocen después de años en Estados Unidos", indicó.
Este taller busca motivarlas para sobresalir por ellas mismas mientras esperan transcurra el plazo impuesto para no ingresar a Estados Unidos de manera legal o ilegal y regresar a su modo de vida anterior además de reunirse con sus familiares.
El taller inició con un grupo de 20 participantes, consiste en las clases impartidas por una profesional los martes y jueves durante tres meses; en un primer módulo aprenderán corte de pelo, posteriormente arreglo de uñas y como último faciales.
En un ambiente de alegría, las talleristas se tratan fraternalmente, sin percibirse que se desconocen y es la primera vez que se ven entre ellas.
Recibieron su paquete de material que utilizarán durante el taller, donado por el DIF municipal; en sus rostros se puede observar la mirada de inquietud y la emoción al entrar la maestra.
Con ojos llorosos, Lourdes Barraza Torres, originaria de Culiacán Sinaloa, dijo estar muy emocionada de tomar el curso que desde hace tiempo atrás quería tomarlo, pero por sus costos, desistía.
Barraza Torres, mujer deportada y que vivió 16 años en Fresno, California, vive actualmente con dos de sus hijos menores.
"Estoy muy contenta de la oportunidad, vamos a tener un trabajo, un certificado primero Dios, estamos muy felices todas, contentas, emocionadas en este primer día", añadió.
La organización decidió realizar el taller en el Desayunador del padre Chava debido a su ubicación céntrica.
No obstante, la asociación está buscando conseguir una beca de transporte para facilitar su traslado para que no deserten por motivos económicos y terminen el curso.
El desayunador del Padre Chava es un lugar en el que diariamente se distribuyen alimentos a unos mil migrantes varados en los límites entre México y Estados Unidos, la mayoría de ellos mexicanos provenientes de otros estados que han sido deportados.
En el lugar hay voluntarios que ofrecen diversos servicios de manera altruista, entre estos se ofrecen cortes de pelo, por lo que a diario también es común ver a los migrantes recibiendo este servicio.
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